Las propuestas de mobiliario urbano más innovadoras son un adelanto de las ciudades ecológicas del futuro. Entre ellas, destaca como recurso más utilizado la generación de energía fotovoltaica para la recarga de dispositivos móviles, el alumbrado público o cualquier otra utilidad ciudadana. El aumento de las zonas verdes urbanas es otro elemento fundamental que la ciencia recomienda. No sólo se logra una reducción del nivel de contaminación atmosférica sino que además se consigue un efecto psicológico necesario para el equilibrio mental de las personas. Ese mismo impulso ecológico supone un desarrollo sustentable de la ciudad pues, por ejemplo, el uso de fuentes de energía renovable, ciclovías eficientes, la proliferación de granjas urbanas verticales, indudablemente se traducirá en una menor huella de carbono. Así una ciudad más verde será una ciudad más sostenible. Mientras lo ecológico ayuda a una vida más natural, lo sostenible alude a un uso inteligente de recursos naturales.
Texto adaptado de Ana Isa, 21/06/2014.